BRUG SKY
THE HILLS
(2021)
Proceso
The Hills, el «Do It Yourself» y Joji..............................................
The Hills nace de una inquietud por el proceso creativo. Desde que empecé a componer y producir música he establecido distintos problemas con el propio acto de crear. Y es que, a medida que iba aprendiendo y aceptando mi pasión, también iba aumentando el nivel de exigencia hacia la misma. En realidad, me di cuenta que el problema no estaba en el acto de crear; sino en el acto de publicar. Y es que publicar no es sólo el acto de introducirse en un mercado (que también); sino el acto de presentar una obra al resto. Publicar es, en ultima instancia, hacerle saber al otro quién eres y, por supuesto, dejar que el otro haga con eso lo que considere oportuno. Esto último era algo que particularmente me aterraba ya que implicaba un mostrar mi intimidad: hacerme vulnerable.
Paradójicamente, las obras que dejaron una huella en mí no eran implícitamente las más virtuosas. De hecho, durante toda mi adolescencia (2012- 2019), las obras que más me marcaron fueron aquellas que aprovechaban el movimiento «do it yourself» o el movimiento «trash» para generar obras de una calidad amateur, pero con una base puramente íntima. Era como si, la baja fidelidad, los nombres artìsticos poco definitorios y las atmósferas construidas por el sampleo, generasen el espacio perfecto para proyectar una humanidad y un sentido abrasador. Así, me enamoré perdidamente (y hasta a día de hoy) del proyecto de Joji: Chloe Burbank vol. 1 (N/A). Un disco recopilatorio (de hecho creo que es un trabajo recopilado por la audiencia) donde Joji, quien en ese momento era mundialmente conocido como Filthy Frank, nos dejaba visitar un espacio aireado, limpio y elegante. Rápidamente, este disco pasó a convertirse en uno de mis clásicos. A parte de temas destacables como: Thom, Rain on Me y You Suck Charlie, Joji publicó una canción que chopeaba un sample de la canción de Daughter: Medicine (2011); canción que era, para mí, una de las grandes obras del movimiento Tumblr y Hipster de principios de los 2010s, movimiento estético que había sido profundamente influyente en mi generación.
Publicar en diálogo....................
Nos ubicamos ahora en noviembre de 2021. Mi pánico a la publicación estaba más avivado que nunca, sin embargo, eso no afectaba al ritmo de trabajo. Recuerdo que salía de las clases de la universidad y, después de almorzar lo que hubiese por el piso (arroz con algo de pollo por lo general), encendía el ordenador para seguir trabajando con mi FL studio 20.
Compuse The Hills un día canónicamente otoñal de noviembre. Recuerdo que llegué al piso particularmente enfadado por mi actitud frente a publicar música ya que achacaba esa actitud a una supuesta incompetencia. Y de repente, sobre las 15:30 de la tarde, tuve una suerte de revelación divina. ¡La razón por la que no estoy publicando es porque el hecho de publicar directamente me enajenaba! ¿Cómo iba a publicar si al pensar en publicar me sacaba de mí mismo? Mi enfado venía del hecho de preferir directamente pensar que yo no era válido para presentarme al otro. Eso me puso particularmente triste, sin embargo, también me puso los pies en la tierra. Si quería abrir la puerta de la publicación iba a hacerlo recurriendo a aquellas figuras que me alentaban y me propulsaban. Es decir, ¡qué mejor forma de publicar que referenciando a aquellos que nos mueven a hacer lo que hacemos! Así nació The Hills, como una respuesta a Joji a partir de samplear la canción que tanto nos gustaba a los dos: Medicine.
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Resultado
Brug Sky.....................The Hills
LA NECESIDAD DE RESPONDER A TU CULTURA. THE HILLS NACE DEL INTENTO DE ENMANCIPARSE, SENTARSE EN LA MESA Y ABRIR DIÁLOGO CON AQUELLOS QUE NOS ENSEÑARON SENTIDOS.
Referencias Visuales
Las referencias visuales de The Hills están profundamente relacionadas con corrientes estéticas de internet como el «weirdcore» y el «webcore». También me inspiré en la corriente simbolista de finales del XIX, particularmente en la obra de Adolf Hirémy-Hirschl: Souls on the Banks of the Acheron (1898), y en la de Odilon Redon: Les Origines (1883)






